Las náuseas y vómitos del embarazo (NVE).

Hoy día son considerados como una condición común que afecta el bienestar de la mujer embarazada y al producto de su concepción. En lo individual, tiene la potencialidad de afectar negativamente la calidad de vida de la mujer e incrementar el riesgo de comorbilidades durante la gestación y en lo colectivo, contribuye de manera significativa a los costos de salud y pérdida de tiempo laboral.

En Ecuador actualmente existen diversos fármacos indicados en el tratamiento de las náuseas y vómitos de diverso origen, entre los cuales se encuentran varios antagonistas del receptor 5-HT3 de la serotonina, antihistamínicos H1, utilizados en los procesos vertiginosos, antagonistas del receptor de neurokinina 1, de gran utilidad en pacientes con quimioterapia y derivados fenotiazínicos, drogas también utilizadas en el tratamiento de enfermedades mentales y emocionales, sin embargo, no se ha dispuesto de medicación específica hasta el presente para una de las condiciones más prevalentes durante la gestación, como lo es las náuseas y vómitos del embarazo, que se manifiestan en aproximadamente 80% de las mujeres gestantes, con diversos grados de severidad.

El succinato de doxilamina:

Es un fármaco que bloquea los efectos de la histamina a nivel de sus receptores H1, químicamente se trata de una etanolamina perteneciente a la primera generación de antihistamínicos, con mínimos efectos gastrointestinales y un efecto antiemético significativo. Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud, ha reconocido que el uso de piridoxina en el embarazo puede aliviar las náuseas que se presentan durante este periodo.

La asociación doxilamina y piridoxina se ha utilizado ampliamente para el tratamiento de la náusea y el vómito asociados con el embarazo (NVP) en Europa, Estados Unidos de Norteamérica y Canadá desde 1957.

Dado que el embarazo representa un desafío en cuanto al uso de medicamentos derivado del potencial riesgo teratogénico y de las implicaciones éticas que impiden el desarrollo de estudios clínicos farmacológicos en mujeres gestantes, la disponibilidad de tratamientos con evidencia de seguridad durante esta etapa es limitada.

Durante el año 2.012 fue publicado una revisión sistemática la cual incluyó estudios sobre seguridad y eficacia del tratamiento con la combinación de doxilamina y piridoxina para tratar las náuseas y el vómito durante el embarazo.

Se incluyeron todos los ensayos clínicos realizados en mujeres embarazadas con náusea y vómito en quienes, dado la frecuencia y gravedad de la sintomatología, necesitaron el tratamiento con doxilamina y piridoxina y publicados entre 1.966 y 2.009 en diferentes bases de datos como PubMed, Embase, LILACS, Cochrane Controlled Trials Register, entre otras. Se consideraron como variables de desenlace, el número de malformaciones congénitas totales observadas, así como el número de malformaciones congénitas ajustadas por tipo. Se efectuó el cálculo de riesgo relativo a través de un modelo de efectos fijos de Mantel-Haenszel, en el caso de desenlaces binarios, y diferencia estandarizada de los promedios (SMD), en el caso de desenlaces continuos.

Este metaanálisis no identificó incremento del riesgo con el uso combinado de doxilamina y piridoxina en mujeres embarazadas con NVP para malformaciones globales, con un Riesgo Relativo (RR) ponderado de 0.97 (IC95% de 0.92 a 1.02), p 0.168, ni para malformaciones cardiovasculares [RR 0.92 (IC95% 0.80 a 1.05), p no significativa (NS)], del sistema nervioso central [RR 1.0 (IC95% 0.87 a 1.15), p NS)], defectos del tubo neural [RR 0.99 (IC95% 0.78 a 1.26), p NS)], alteraciones de extremidades [RR 1.10 (IC95% 0.88 a 1.37), p NS)], labio y paladar hendido [RR 0.85 (IC95% 0.70 a 1.03), p NS)] o malformaciones de la vía urogenital [RR 0.99 (IC95% 0.82 a 1.20), p NS)].

Desde el punto de vista de eficacia, la administración de doxilamina y piridoxina redujo significativamente el riesgo de persistir con náusea y vómito durante el embarazo [RR 0.55 (IC95% 0.41 a 0.74), p 0.0001)].

Los resultados señalan un efecto beneficioso de la doxilamina y piridoxina para la reducción de la náusea y el vómito del embarazo. La correlación del beneficio clínico con el elevado perfil de seguridad

permite establecer que la combinación de doxilamina con piridoxina es una alternativa farmacológica eficaz y segura para el tratamiento de la náusea y el vómito presentes durante el embarazo y sin riesgo significativo de teratogenicidad.

En la actualidad, el 97,7% de las prescripciones para el tratamiento de NVE en el embarazo se realiza con medicamentos que no están indicados para su uso en el embarazo,

ni indicados para NVE y no están clasificados como seguros para su uso durante la gestación (Categoría A, FDA). La seguridad fetal del uso de piridoxina-doxilamina ha sido probada en numerosos estudios como los incluidos en el metaanálisis comentado anteriormente, siendo una de las de las pocas moléculas que ha recibido la clasificación de Categoría A en el embarazo por la FDA. Esta asociación fue el antiemético más prescripto para el tratamiento de NVE entre 1956 y 1983, con alrededor de 33 millones de mujeres embarazadas expuestas.

En 1.989, el Canadian and American Experts for the Special Advisory Committee on Reproductive Physiology to the Health Protection Branch of Health Canada manifestó su posición respecto a la seguridad de doxilamina-piridoxina en el tratamiento de NVE, dado que este país registra una de las cifras más elevadas de consumo de esta combinación a nivel mundial.

Este panel de expertos concluyó que el análisis de los numerosos estudios evaluados en humanos y animales y reportados en la literatura médica y científica, demostró que doxilamina/piridoxina no es teratógeno. La seguridad de esta combinación en el manejo de NVE se ha establecido por su uso en miles de mujeres embarazadas.

Estas conclusiones fueron similares a las que utilizó la FDA para aprobar su uso en 2.013 y otorgar la categoría tipo A respecto del riesgo de uso de medicamentos durante el embarazo, lo cual significa, según esta escala de clasificación, que la combinación de doxilamina con piridoxina cuenta con estudios adecuados y bien controlados, que no han mostrado riesgo sobre el feto en mujeres embarazadas, es decir, estos ensayos demuestran la seguridad del uso de este producto durante la gestación.

Fuentes:

  1. Gutiérrez-Castrellón P, Mora-Magaña I, Díaz-García L, Jiménez-Gutiérrez C, Arzola-Paniagua A. Revisión sistemática de la seguridad y eficacia de la combinación de doxilamina + piridoxina para el tratamiento de la náusea y el vómito durante el embarazo. Perinatología y reproducción humana 2.012; 26(4):158-166.
  1. Gallego Úbeda M, Delgado Téllez de Cepeda L, Campos Fernández de Sevilla MA, Lorenzo Pinto A, Tutau Gómez F. Actualización del uso de fármacos durante el embarazo: categorías de riesgo. Farmacia hospitalaria 2.014; 38(4):364-378.