En general le damos poca importancia y no consultamos el diagnóstico preciso de lo que padecemos, pues creemos que en pocos días nos pasará y solo tomamos un antigripal o cualquier analgésico, nos preocupamos cuando vemos pasar los días y sentimos que no mejoramos, es aquí cuando comenzamos a buscar algún medicamento que nos “cure” la gripe y muchas veces nos sugieren tomar un antibiótico porque debemos tener una infección y en ocasiones lo hacemos, tomamos cualquier antibiótico, la mayoría de las veces sin conocer si es el medicamento indicado.
Es necesario saber que existen antibióticos específicos para cada tipo de infección,
así como existen diversos tipos de bacterias que pueden causar la afección, la ingesta de un medicamento inadecuado puede generar efectos negativos en lugar de curar. Es fundamental conocer las características de cada afección, así como su tratamiento.
Las variaciones climáticas, el polvo en el ambiente, la exposición a agentes contaminantes puede derivar en afecciones respiratorias, las más comunes son la gripe y el resfriado o catarro; estas presentan cuadros muy similares, pero no tienen las mismas consecuencias ni son producidas por los mismos virus.
Los síntomas tienen entre si algunas similitudes como malestar en el cuerpo, dolor muscular, dolor de garganta, congestión nasal entre otros,
la gripe o influenza suele presentarse con mayor intensidad y frecuencia tras los cambios estacionales, principalmente entre los meses de enero y marzo, así como julio y agosto, meses en los que la temperatura sufre una variación fuerte. Los consejos para utilizar ropa abrigada son útiles ya que en estas épocas por las bajas temperaturas los conductos respiratorios se tornan más sensibles a la presencia de virus.
Si se trata de un resfriado común, este no presenta mayores complicaciones, pasa a los pocos días con la ingesta de líquidos, descanso y la ayuda de analgésicos, pero en el caso de la gripe, el virus de la influenza puede generar complicaciones, debido a que las vías respiratorias se tornan más sensibles y podemos sufrir otras afecciones como bronquitis y neumonía.
La bronquitis es una inflamación de los bronquios que forman parte del sistema respiratorio,
El cual está formado adicionalmente por: nariz, laringe, tráquea, y pulmones. Esta complicación puede ser generada por virus o por bacterias, y puede ser propiciado inicialmente por una gripe fuerte o que no nos hayamos cuidado adecuadamente, por otro lado, puede ocurrir también un cuadro un poco más severo que es una infección de los pulmones, que se conoce como neumonía y que antiguamente se la llamaba pulmonía. Estas complicaciones solo deben ser atendidas por un médico que sabrá que tratamiento indicar y que medidas deben tomar.
En el mes de julio, según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología de nuestro país (INAMHI) se prevén mañanas frías, al medio día intenso sol acompañado por vientos y por la tarde nuevamente frío, esto incrementará los casos de gripe. Para evitar ser víctima de la influenza es necesario tomar algunas medidas como: lavarse constantemente las manos, no compartir cucharas, cubiertos o vasos, utilizar ropa abrigada, taparse la boca al estornudar, realizar actividad física constante, evitar sitios con demasiada afluencia, así reducirá las posibilidades de contagio.
Si ya fue afectado evite automedicarse, acuda a su médico de confianza para un diagnóstico y receta adecuada son los consejos del Doctor José Gregorio Chacón, Director Médico de Megat Pharmaceutical S.A.